Un mal ajuste causa daños crónicos en las articulaciones que verás años después. Aprende a proteger su cuerpo hoy mismo.
Los arneses con correas horizontales bloquean el hombro. Un diseño en forma de 'Y' permite que las patas se muevan sin restricciones mecánicas.
Tu perro necesita mover sus hombros hacia adelante libremente. Si el arnés toca la escápula, está acortando su zancada y dañando su postura.
¿Muy flojo o muy apretado? Debes poder deslizar exactamente dos dedos entre cualquier correa y el cuerpo de tu mascota. Ni más, ni menos.
Deja un espacio de 3 a 4 dedos entre la axila y la correa. El roce constante causa llagas dolorosas, especialmente en climas húmedos como Florida.
El centro de la 'Y' debe descansar sobre el esternón. Si se desliza hacia arriba, presionará la tráquea y hará que tu perro tusa al caminar.
Si el enganche queda muy atrás, aplica presión sobre la columna. El soporte debe estar en la caja torácica, la zona más estable del torso.
Si tu perro se sale retrocediendo, el cuello está muy flojo. Debe ser lo suficientemente estrecho para que no pase por encima de sus orejas.
Para Galgos o perros esbeltos, usa un arnés de tres correas. La tercera banda en la cintura impide físicamente que el equipo se deslice.
No basta con que quede bien mientras está parado. Haz que se siente y se acueste; las piezas rígidas no deben presionar huesos en ninguna posición.
El corte de pelo en verano o un cambio de peso alteran el ajuste. Revisa la regla de los dos dedos cada 30 días para garantizar su salud.
Un arnés bien ajustado no es solo comodidad; es prevenir cirugías y dolor crónico en el futuro. Un paseo libre de restricciones es un perro feliz.
Mira nuestra lista completa de arneses recomendados y la guía de medidas para cada raza.