En un choque a solo 50 km/h por la Panamericana, su mascota se convierte en un proyectil mortal. La física no perdona.
La fuerza es masa por aceleración. En un frenazo seco en las avenidas de Lima, ese perrito tierno multiplica su peso aparente por 30 veces.
Muchos arneses de S/ 30 dicen ser 'probados', pero se rompen como papel bajo presión real. Busque ingeniería, no solo comodidad.
¿Usa una extensión larga al cinturón? Está creando una catapulta. Cuanto más vuela el perro antes del tirón, más daño sufre su columna.
Mantenga el centro de gravedad de su mascota pegado al asiento. Menos espacio para ganar velocidad significa menos fuerza G en sus órganos.
El nylon común se estira demasiado. Usted necesita poliéster de alta tenacidad, el mismo material de grado automotriz de los cinturones humanos.
En un impacto, el plástico estalla. Exija hebillas de acero o aluminio de aviación. Si no es metal reforzado, simplemente no es seguro.
Nunca lleve a su perro en el copiloto. El airbag está diseñado para adultos. Su explosión a 300 km/h es fatal para cualquier animal.
Si entran más de dos dedos bajo el arnés, está muy suelto. Un ajuste flojo permite que el cuerpo gane velocidad mortal antes de detenerse.
Busque el sello del Center for Pet Safety. Los fabricantes serios usan 'dummies' de choque con sensores de aceleración reales.
Un perro ansioso muerde el equipo. Practique viajes cortos de 5 minutos por su distrito antes de lanzarse a la carretera central.
La seguridad de su mascota no se trata de evitar una multa de tránsito, sino de gestionar energía cinética. Un buen arnés es el escudo que separa un susto de una tragedia familiar.
¿Su equipo actual resistiría un impacto? Vea nuestra lista de arneses certificados disponibles en Perú.