En el súper de Lima te venden 'Pollo' como primer ingrediente, pero la letra pequeña cuenta otra historia.
Las marcas dividen un ingrediente barato (como el maíz) en 3 o 4 nombres técnicos. Así, la carne parece ser lo que más abunda en la lista.
El 'Pollo fresco' pesa mucho por su 80% de agua. Al cocinarlo para hacer la croqueta, ese peso desaparece y la carne cae al final de la receta real.
Mira los primeros 5 ingredientes. Si ves 3 o más derivados del mismo grano (arroz, maíz o trigo), tu perro está comiendo puro carbohidrato.
Si lees arroz integral, harina de arroz y salvado de arroz... ¡Es puro arroz! Súmalos todos y verás cuál es el ingrediente real número uno.
No te asustes con la 'harina de pollo'. Es proteína concentrada sin agua. A veces es mucho más nutritiva que la carne 'fresca' engañosa de la portada.
Términos como 'Premium' o 'Natural' en Perú no tienen reglas estrictas. Son solo publicidad para atraerte en la veterinaria o pet shop.
¿Heces muy grandes o pastosas? Es señal de que su cuerpo no aprovecha lo que come. Demasiado relleno y muy poca nutrición real.
Busca 'Grasa de pollo' o 'Aceite de pescado'. Si dice 'Grasa animal' genérica, no tienes idea de qué restos le están dando a tu mascota.
No siempre lo más caro es lo mejor. Aprender a leer estas etiquetas te permite encontrar calidad real sin pagar precios de 'lujo' innecesarios.
Si el pelo de tu perro está opaco o se rasca mucho, el culpable suele estar oculto en esos granos fraccionados que causan intolerancias.
Aprender a 'desfragmentar' la etiqueta es la única forma de saber qué pones realmente en su plato. La salud de tu perro depende de tu ojo crítico.
Lee nuestra guía completa para evaluar etiquetas de comida en Perú y ahorra en futuras facturas del veterinario.