No es un cambio de personalidad. Es una fase biológica crítica que podría marcar a su mascota para siempre si no actúa ahora.
Su cachorro o gatito está pasando por un 'periodo de miedo'. Es una fase normal donde su cerebro procesa el entorno como una amenaza constante.
El primer gran susto ocurre entre las 8 y 11 semanas. Justo cuando llegan a casa, una mala experiencia puede dejar una huella imborrable.
Es la fase más difícil. Un perro que antes paseaba tranquilo, de pronto le ladra a una mototaxi o a un árbol de forma histérica.
En felinos, esta etapa ocurre apenas entre las 2 y 7 semanas. Si no se socializan en ese tiempo, serán adultos asustadizos.
¿Se lame los labios? ¿Bosteza de pronto? ¿Mete la cola? Su mascota le está gritando que está en pánico, no solo siendo 'malcriada'.
En Perú, los ruidos de construcción o los cohetones son disparadores masivos de estrés. Proteja su paz durante estas semanas críticas.
Abrazarlo y decirle que 'no pasa nada' con voz aguda confirma sus miedos. Su angustia humana le asegura que sí hay un peligro real.
Si se asusta, ría, juegue o ignore el objeto. Su actitud relajada le demuestra que el entorno es seguro y hasta divertido.
Use trocitos de pollo o snacks deliciosos. Asocie ese ruido molesto de la calle con el mejor sabor que haya probado en su vida.
Forzarlo a enfrentar su miedo causa traumas permanentes. Deje que él decida cuándo investigar. La paciencia es su mejor herramienta.
Estos periodos no definen su carácter, sino su capacidad como guía. Con calma y la Rutina Alegre, el terror de hoy será la confianza de mañana.
Vea la guía completa para manejar ruidos, extraños y el estrés urbano en cachorros de Perú.