Tu rutina de 10 horas de oficina y el tráfico de la ciudad dicen otra cosa. Evita un error que te costará tu paz mental.
Un Border Collie suena increíble para correr en el parque, ¿pero realmente tienes 3 horas diarias libres? Tu agenda manda sobre tus deseos.
Anota cada minuto de tu semana real. Incluye el súper, la chamba y el tráfico en el Periférico. Lo que sobre es lo que tienes para tu perro.
Hay perros que necesitan resolver problemas, no solo kilómetros. Si no le das trabajo mental, lo inventará destruyendo tu sillón favorito.
Si vives en Monterrey o Mérida, el calor extremo dicta cuándo puedes salir. Tu perro debe ser capaz de estar tranquilo bajo el aire acondicionado.
En México los domingos son sagrados. ¿Tu perro puede estar 3 horas bajo la mesa en casa de tu abuela sin estresarse ni ladrar?
No cuentes el tiempo que 'planeas' ir al gimnasio. Cuenta el tiempo que estuviste libre la semana pasada. Esa es tu capacidad de atención real.
Vivir en la Condesa o Providencia no impide tener un perro grande. El problema no es el tamaño del depa, sino lo que haces (o no) fuera de él.
Si tu perro tiene más pila que tú, no entres en pánico. 15 minutos de juegos de olfato cansan más que una hora de caminata floja.
Si la chamba te absorbió, un paseador de confianza o una guardería canina no son lujos, son inversiones para evitar comportamientos destructivos.
Ladridos constantes o muebles mordidos son gritos de aburrimiento. Una auditoría honesta hoy salva tu bolsillo y el bienestar de tu mascota.
Elegir perro no es un catálogo de belleza, es una auditoría de tu vida. Si tu estilo de vida es de sofá, busca un compañero que ame el sofá.
Descarga nuestra guía paso a paso para medir tu tiempo real y encontrar al perro ideal para tu vida en México.