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El mito de la carne como primer ingrediente: Cómo detectar la división de ingredientes

Aprende a identificar la división de ingredientes en las etiquetas de croquetas. No te dejes engañar por el marketing y descubre qué come realmente tu mascota en México.

Kylosi Editorial Team

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Pet Care & Animal Wellness

26 dic 2025
7 min de lectura
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Golden Retriever sentado en una cocina moderna iluminada por el sol mirando un plato de salmón fresco y arándanos junto a una bolsa de comida para perros de calidad.

Muchos dueños de mascotas en México, al recorrer los pasillos de tiendas como Soriana o Petco, buscan una característica específica: que la carne aparezca como el primer ingrediente en la etiqueta. Esta creencia, impulsada por años de marketing, sugiere que el producto es de alta calidad y rico en proteína animal. Sin embargo, existe una táctica muy común en la industria conocida como la división de ingredientes, la cual permite a los fabricantes manipular el orden de la lista para que la carne suba artificialmente al puesto número uno. En este artículo, desglosaremos cómo funciona este engaño visual y te daremos las herramientas necesarias para que aprendas a sumar el contenido real de los cereales y rellenos, permitiéndote tomar decisiones informadas para la salud de tu perro o gato en el contexto del mercado mexicano.

¿Qué es exactamente la división de ingredientes?

La regulación en México, supervisada indirectamente por estándares internacionales que adopta la industria local, exige que los ingredientes se listen en orden descendente según su peso antes del procesamiento. Aquí es donde entra la astucia de los formuladores. La división de ingredientes consiste en fragmentar un ingrediente inferior y abundante, como el maíz o los chícharos, en múltiples subcategorías con nombres técnicos distintos. Al hacerlo, el peso individual de cada 'fragmento' disminuye, lo que permite que una cantidad menor de carne (que se pesa con todo su contenido de agua) aparezca al principio de la lista.

Por ejemplo, en lugar de listar 'Maíz' como el 40% del producto, una marca puede dividirlo en 'harina de maíz', 'gluten de maíz' y 'maíz entero'. Si cada uno representa un 13.3%, y el pollo representa un 20%, el pollo saltará al primer lugar de la etiqueta, dándote la ilusión de que la dieta es primordialmente cárnica. Esta práctica es legal pero profundamente engañosa para el consumidor que no conoce los tecnicismos de la nutrición animal.

Es vital entender que la etiqueta refleja el peso 'en húmedo'. La carne fresca tiene aproximadamente un 75% de agua, la cual se pierde casi por completo durante la extrusión para crear la croqueta seca. Los cereales, por el contrario, ya vienen secos. Esto significa que, una vez cocinado el alimento, la proporción real de proteína animal es mucho menor de lo que la posición en la lista sugiere.

Pechuga de pollo cruda y una pila de granos de maíz amarillo en una báscula de cocina digital plateada.

Cómo detectar el truco del maíz y los cereales en México

En el mercado mexicano, marcas populares que encontramos en establecimientos como Bodega Aurrera o Walmart suelen utilizar esta técnica con el maíz, el trigo y la soya. Para detectar este truco, debes mirar más allá de la primera posición. Si ves que el segundo, tercero y cuarto ingrediente son derivados del mismo origen vegetal, es casi seguro que estás ante un caso de división de ingredientes. Sumar mentalmente estos componentes te revelará la verdadera naturaleza del producto.

Busca términos como 'salvado de trigo', 'harina de trigo' y 'gluten de trigo' apareciendo en la misma etiqueta. En conjunto, es muy probable que el peso total de estos derivados del trigo supere por mucho al de la 'carne de res' o 'harina de pollo' que encabeza la lista. En México, la Revista del Consumidor de la PROFECO ha señalado en diversas ocasiones que muchas marcas no cumplen con lo que prometen en sus empaques coloridos, resaltando la importancia de leer la letra pequeña.

Otro ejemplo común en las dietas 'sin granos' (grain-free) es la división de leguminosas. Es frecuente encontrar 'chícharos', 'harina de chícharos' y 'fibra de chícharos' de forma consecutiva. Aunque el empaque muestre una jugosa pieza de salmón, la realidad nutricional es que el animal está consumiendo una dieta basada mayoritariamente en carbohidratos de bajo costo.

Cubo de carne de res cruda marmoleada junto a un tazón de vidrio con granos de maíz y harina de maíz sobre piedra de pizarra.

La Regla del 1-2-3 para compradores inteligentes

Para proteger el presupuesto de tu familia y la salud de tu mascota, aplica la 'Regla del 1-2-3' cada vez que compres croquetas en tiendas como Petco o Costco México. El paso uno consiste en ignorar las fotos de filetes y verduras frescas del frente del empaque; estas son puramente decorativas. El paso dos es identificar la fuente de proteína: ¿Es carne entera o harina de carne? La harina de carne (como 'harina de pollo') es en realidad una fuente de proteína más concentrada que la carne fresca, ya que el agua ya ha sido eliminada.

El paso tres es la suma crítica: observa los primeros cinco ingredientes. Si tres de esos cinco son variaciones del mismo carbohidrato, has encontrado el relleno. Por ejemplo, si lees: 1. Pollo, 2. Arroz cervecero, 3. Harina de arroz, 4. Proteína de arroz, el arroz es indiscutiblemente el componente mayoritario. No hay nada malo inherentemente con el arroz, pero no deberías pagar precios de 'Premium' por un producto que es mayormente cereal.

Considera también el costo por kilo. A veces, marcas que parecen más caras por bulto terminan siendo más económicas porque tienen mayor densidad nutricional y requieren porciones más pequeñas. En México, donde el gasto en mascotas puede representar una parte significativa del ingreso mensual, aprender a distinguir entre marketing y nutrición real es una habilidad financiera esencial.

Primer plano de una mano sosteniendo una lupa sobre un bolso negro bordado, resaltando patrones circulares verdes y símbolos rúnicos dorados.

Proteína vs. Subproductos: Lo que no te dicen

Más allá de la posición en la lista, la calidad de la fuente de proteína es fundamental. En México, es común encontrar 'subproductos de origen animal'. Aunque el término suena alarmante, los subproductos pueden incluir órganos altamente nutritivos como el hígado o el corazón. Sin embargo, el problema radica en la falta de especificidad. Un ingrediente listado simplemente como 'harina de carne y hueso' es de menor calidad que uno que especifica 'harina de cordero'.

Cuando las marcas utilizan la división de ingredientes, a menudo también están utilizando fuentes de proteína de menor biodisponibilidad. Si la etiqueta muestra 'proteína aislada de soya' o 'gluten de maíz' cerca de la parte superior, la empresa está elevando el porcentaje de proteína total del análisis garantizado utilizando fuentes vegetales, que son más baratas pero menos completas en aminoácidos para un carnívoro como el perro o el gato.

Si notas que tu mascota tiene heces muy voluminosas, gases frecuentes o un pelaje opaco, es posible que, aunque la etiqueta diga 'carne como primer ingrediente', la digestibilidad real sea baja debido a estos trucos de formulación. En estos casos, ajustar la dieta hacia una con ingredientes más íntegros y menos divididos suele mostrar resultados visibles en pocas semanas.

Una mujer con gafas mira dentro de una pequeña bolsa en un escritorio con un portátil mientras un perro golden retriever se sienta a su lado en una habitación poco iluminada por la noche.

Preguntas frecuentes

¿Es ilegal que las marcas dividan los ingredientes en las etiquetas?

No es ilegal en México ni en la mayoría de los países. Las marcas cumplen con la norma al listar cada componente específico por su nombre técnico; el engaño es meramente perceptivo para el consumidor que no suma los componentes derivados de la misma fuente.

¿Significa esto que el maíz o el arroz son malos para mi perro?

No necesariamente. Los carbohidratos proporcionan energía, pero el problema es el precio y la transparencia. La división de ingredientes se usa para cobrar precios de 'carne premium' por productos que son mayoritariamente cereales de bajo costo.

¿Cómo puedo saber si el primer ingrediente es realmente el principal?

Busca etiquetas donde los primeros dos o tres ingredientes sean fuentes de proteína animal clara (ej. Harina de pollo, Salmón) y donde no aparezcan múltiples derivados del mismo carbohidrato de forma consecutiva.

Conclusión

Navegar por el mercado de alimentos para mascotas en México requiere un ojo crítico que vaya más allá de las promesas de las marcas. La división de ingredientes es una herramienta poderosa que utiliza la industria para ganar nuestra confianza sin necesariamente mejorar la nutrición del animal. Al aprender a identificar estos patrones y sumar mentalmente los componentes vegetales, recuperas el control sobre lo que realmente pones en el tazón de tu mascota. Recuerda siempre consultar con un MVZ (Médico Veterinario Zootecnista) colegiado antes de realizar cambios drásticos en la dieta de tu perro o gato, especialmente si presentan condiciones de salud preexistentes. Una nutrición honesta es la base de una vida larga y saludable para nuestros compañeros.