Saludar a todo el mundo está arruinando sus paseos. Descubre por qué 'socializar' mal es la trampa n.º 1 en España y cómo solucionarlo hoy.
En España nos encanta que nuestro perro sea el alma de la fiesta. Pero si le dejas saludar a cada persona que cruza la Gran Vía, estás creando una expectativa imposible de cumplir. Siguiente: la trampa del acceso.
Cuando tu perro aprende que el mundo es una fiesta interactiva, aparece la frustración al ir atado. Los ladridos y tirones no son agresividad; es que no sabe ser neutral. Descubre el objetivo real a continuación.
Socializar no es jugar. Es que tu perro ignore el bullicio de una plaza o el paso de un patinete eléctrico. Queremos que el entorno sea simplemente ruido de fondo. Swipe para empezar el cambio.
Entrena donde tu perro note el estímulo pero aún pueda escucharte. Si se bloquea o ladra, estás demasiado cerca. Da tres pasos atrás y recupera el control. Siguiente: el premio ideal.
En la calle la distracción es alta. Olvida el pienso seco; usa trocitos de jamón cocido o salchichas del Mercadona. Necesitas algo que valga más que ese perro que pasa. Siguiente: la técnica clave.
Premia el segundo exacto en que tu perro deje de mirar la distracción y te mire a ti. Estás recompensando su elección consciente de ignorar el mundo. Swipe para ver cómo practicarlo.
Sentarse en un banco 10 minutos a ver gente pasar sin intervenir es el mejor entrenamiento. La calma es una habilidad que se practica, no algo con lo que se nace. Siguiente: cómo poner límites.
En España sobran dueños que dejan que sus perros invadan tu espacio. Sé asertivo: 'Estamos entrenando, por favor no os acerquéis'. Protege la paz de tu perro a toda costa.
Si tu perro pierde los papeles, el castigo solo genera más miedo. Aléjate rápido sin tirones bruscos. Tu perro ha llegado a su límite de decisiones por hoy. Casi terminamos...
Un paseo por el centro agota más que 5km de carrera. Planifica rutas cortas y termina siempre con éxito para que tu perro asocie la calle con la tranquilidad.
Un perro neutral puede acompañarte a cualquier terraza o tienda sin estrés. No estás enseñándole a ignorar el mundo, estás enseñándole a estar en paz dentro de él.
Descubre los ejercicios exactos para que tu perro sea el más tranquilo del barrio.