Lo que para usted es un aroma relajante en su casa en Bogotá, para ellos puede ser una intoxicación hepática silenciosa.
Muchos aceites esenciales contienen fenoles que las mascotas no pueden procesar. Lo que es orgánico para usted, es químico puro para su gato.
Su hígado carece de una enzima clave. Sin ella, los aceites se acumulan en su sistema hasta niveles letales. No pueden eliminarlos como nosotros.
El difusor lanza partículas que caen sobre el pelo. Cuando su mascota se lame para limpiarse, termina ingiriendo el veneno directamente.
El aceite de árbol de té, canela y menta son de los más peligrosos. Una sola sesión de difusor puede causarles una crisis respiratoria.
Las velas de parafina liberan benceno al quemarse. Es material particulado que daña los pulmones de pájaros y gatos con asma.
Si nota estornudos frecuentes, ojos llorosos o secreción nasal al encender sus esencias, su mascota le está pidiendo ayuda a gritos.
El babeo excesivo o caminar como 'borracho' (ataxia) son signos de intoxicación grave. No espere a mañana; busque ayuda de inmediato.
Apague todo y abra ventanas. Si hay aceite en el pelo, use jabón de platos (no solo agua) para cortar la grasa tóxica rápidamente.
Hierva rodajas de limón o canela en rama. Es un aroma natural y seguro que refresca su hogar sin poner en riesgo a sus peludos.
Invierta en un purificador con filtro HEPA. Es la mejor forma de eliminar olores y proteger los pulmones de toda su familia.
No es solo fragancia; es la salud de quienes no tienen voz. Un aire limpio en casa es el mejor acto de amor para sus perros y gatos.
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