Esa guía genérica podría estar enfermando a su perro. En Colombia, la obesidad de mascotas empieza por una mala matemática.
Las marcas calculan para animales hiperactivos. Si su mascota vive en un apartamento en Bogotá y duerme todo el día, le está dando gasolina de avión a un carro que permanece parqueado.
El Requerimiento Energético en Reposo (RER) es lo que su mascota quema solo por existir. Es la base que los empaques comerciales suelen ignorar por seguridad.
La fórmula de oro es: 70 * (Peso en kg) ^ 0.75. ¿Muy difícil? Para mascotas de 2 a 20 kg use la versión simple: (30 * Peso) + 70.
Usar un pocillo o un tarro de plástico es el error más común. Una diferencia de solo 10 gramos al día puede engordar medio kilo a su mascota en un solo año.
¿Su mascota está castrada? Su metabolismo cae hasta un 25%. Seguir la tabla del empaque tras la cirugía es garantía de sobrepeso inmediato.
Multiplique su RER por el nivel de actividad. Un perro de apartamento usa factor 1.6; uno que corre en el parque todo el día necesita mucho más.
El trocito de pan o el borde de la arepa cuentan. En Colombia, los extras pueden sumar el 50% de las calorías totales sin que usted se dé cuenta.
Busque las kcal/kg en la letra pequeña del bulto. Divida sus calorías diarias por ese número para obtener los gramos exactos. No adivine más.
¿Vive en el frío de Tunja o en el calor de Cali? El cuerpo gasta energía diferente para termorregularse. Ajuste la porción según su termómetro.
La nutrición es la medicina preventiva más barata. Ajustar los gramos hoy le ahorrará millones en tratamientos por diabetes o problemas articulares.
Alimentar no es llenar un tazón; es dar la energía exacta para que el corazón de su mejor amigo lata por más tiempo. El RER es ciencia aplicada al amor.
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