No es falta de respeto, es falta de claridad. Tu perro está confundido por tus palabras y el ruido del entorno.
La ciencia lo confirma: los perros procesan gestos mucho más rápido que palabras. Un movimiento de mano claro vale más que mil gritos en la calle.
Si hablas y gesticulas al mismo tiempo, el cerebro del perro borrará la palabra. Primero establece el gesto, luego añade el comando verbal.
Evita palabras que suenen parecido. Los perros captan mejor las consonantes fuertes. Usa sonidos claros y directos como la 'K' o la 'T'.
Para nosotros son distintos, para ellos son ruidos muy similares. Si tu perro se confunde, quizás estás usando señales acústicamente parecidas.
¿Se sienta solo cuando ve la bolsa de Master Dog? Eso no es aprender, es adivinar. Premia solo cuando el perro responda a tu señal específica.
Si repites "Ven, ven, ven" sin éxito, la señal está contaminada. Tu perro aprendió que ignorarte no tiene ninguna consecuencia real.
Si lo llamas solo para bañarlo o irse de la plaza, el comando significa "se acabó la diversión". Así es como se arruina el llamado.
¿Señal arruinada? Cambia la palabra por completo. Usa "Aquí" o "Touch" en lugar de "Ven" y empieza de cero con premios de alta calidad.
Los perros no generalizan solos. Si solo practica en el living de Ñuñoa, no sabrá qué hacer en una plaza ruidosa con otros perros cerca.
A distancia, tu voz cambia con el estrés. Un silbato emite un sonido neutro que siempre suena igual. Es la mejor herramienta para emergencias.
Entrenar no es dar órdenes militares, es construir un puente de comunicación. Menos palabras, más gestos y mucha más confianza mutua.
Mira la guía completa de señales y trucos expertos para que tu perro sea el más educado de la plaza.