Si cada salida a la plaza es un ring de boxeo, estás socializando mal. Descubrí el secreto para pasear sin caos.
En Argentina amamos sociabilizar, pero obligar a tu perro a saludar a cada perro que cruza genera una expectativa ansiosa. Si cree que todos son amigos, va a tirar siempre.
No buscamos un perro antisocial, sino uno que elija ignorar. Un perro neutral nota el entorno (colectivos, gente, otros perros) pero decide seguir enfocado en vos.
Llevá pedacitos de queso o carne. En cuanto tu perro mire a otro animal y te mire a vos sin que se lo pidas, dale un premio. Estás reforzando su autocontrol.
Capturá el momento exacto en que decide no reaccionar. Si clava la vista, usá una palabra de marca como '¡Muy bien!' y premiá cuando desvíe la mirada.
Si tu perro ya está ladrando, estás demasiado cerca. Buscá la distancia donde pueda ver la distracción sin explotar emocionalmente. Retrocedé lo necesario.
No tengas miedo de decir 'No lo dejes acercar'. Sos el abogado de tu perro ante dueños que no respetan el espacio personal. Protegelo de interacciones forzadas.
¿Bosteza, se lame el hocico o se pone rígido? Tu perro te está avisando que está al límite. No esperes al gruñido para sacarlo de esa situación incómoda.
Si un perro sin correa viene corriendo, no castigues al tuyo si reacciona. Pegá media vuelta con calma y alejalo del conflicto lo más rápido posible.
El dolor solo confirma que los otros perros son peligrosos. Usá un arnés seguro y premios. La confianza se construye con paciencia, no con tirones de cogote.
Usar una correa de 2 o 3 metros le permite olfatear y bajar sus niveles de cortisol. La tensión constante en una correa corta aumenta la reactividad.
Este cambio no es falta de cariño, es respeto por su salud mental. Un perro neutral es un perro que puede acompañarte a cualquier lado sin sufrir el entorno.
Descubrí la guía completa con los ejercicios exactos para transformar la conducta de tu perro en la calle.